viernes, 22 de junio de 2012

Evo: El ambientalismo de la "economía verde" es el nuevo colonialismo de sometimiento de los pueblos

http://www.cambio.bo/especial_rio+20/20120622/evo:_el_ambientalismo_de_la_%22economia_verde%22_es_el_nuevo_colonialismo_de_sometimiento_de_los_pueblos_73721.htm

Especial Rio+20 

El presidente Evo Morales se dirigió ayer a los representantes de más de 190 países presentes en la Cumbre de la Tierra, Río+20, evento que se lleva a cabo en Brasil. Dio a conocer el proyecto de ley del cuidado de la Madre Tierra, que busca el desarrollo integral mediante la convivencia equilibrada del ser humano y la naturaleza. Recomendó a los países nacionalizar sus recursos naturales como lo hizo Bolivia. Pidió aprobar acuerdos concretos en la actual cumbre a favor de los pueblos y las futuras generaciones.

El ambientalismo de la ‘economía verde’ es el nuevo colonialismo de sometimiento a nuestros pueblos y a los Gobiernos anticapitalistas”. Fueron las palabras que utilizó el presidente Evo Morales en su participación en la Cumbre de la Tierra, Río+20, en Brasil.

En un discurso contundente, presentó la propuesta boliviana de la Ley de la Madre Tierra para un desarrollo integral y equilibrado con la naturaleza. Recomendó a los Estados del mundo nacionalizar sus recursos naturales para obtener el progreso de sus pueblos.

Discurso

A continuación, el discurso del Primer Mandatario boliviano:

“Aprovecho esta oportunidad para saludar que los pueblos del sur hoy festejamos nuestro año nuevo andino amazónico. Festejamos el Inti Raymi, en quechua fiesta del Sol, Willka kuti en aymara, el retorno del padre Sol son los relojes cósmicos que nos enseñan, señalan siglos de la Madre Tierra. Hoy en Bolivia es feriado. Festejamos el Año Nuevo Andino Amazónico. Felicidades a los pueblos del sur y especialmente a los movimientos indígenas originarios.

Hace 20 años la Cumbre por la Tierra organizada aquí en Brasil ha sido importante para la reflexión profunda sobre la vida, sobre la humanidad, tomando en cuenta nuestro planeta Tierra.

Me acuerdo, como dirigente sindical, el gran mensaje de un gran sabio, Fidel Castro, presidente y comandante de Cuba revolucionaria. ¿Qué nos decía? Nos decía acaben el hambre, no al hambre. Hay la deuda ecológica, no la deuda externa. Pasan 20 años, ahora hay que condonar la deuda del sistema capitalista y ese hombre tenía mucha razón al afirmarnos que paguen la deuda ecológica y no la deuda externa.

A esta altura sentimos que (en) los países del sistema capitalista su deuda es impagable, mientras que en los países llamados pobres o en vías de desarrollo nuestra situación está mejor que antes.

Por eso en esta conferencia siento que es importante hacer profundas reflexiones tomando en cuenta a las futuras generaciones. Está en debate. Ayer ya hemos escuchado sobre la ‘economía verde’. De acuerdo al sentimiento de los movimientos sociales del mundo, especialmente del movimiento indígena ¿qué estamos entendiendo por ‘economía verde’? Ambientalismo de la ‘economía verde’ es el nuevo colonialismo de sometimiento a nuestros pueblos y a los Gobiernos anticapitalistas.

El ambientalismo del capitalismo es un nuevo colonialismo de doble partida, es un colonialismo de la naturaleza al mercantilizar las fuentes naturales de la vida y es un colonialismo a los países del sur que cargan en sus espaldas la responsabilidad de proteger el medio ambiente que es destruido por la economía capitalista industrial del norte.

El ambientalismo mercantiliza la naturaleza, convierte cada árbol, cada planta, cada gota de agua y cada ser de la naturaleza en una mercancía sometida a la dictadura del mercado. La dictadura del mercado privatiza la riqueza y socializa la pobreza.

El ambientalismo usurpa la creatividad de la naturaleza, que es un patrimonio común de todos los seres vivos existentes, que lo expropian para el lucro privado.

A nombre del cuidado de la naturaleza, el ambientalismo es una estrategia imperial que cuantifica cada río, cada lago, cada planta, cada producto natural y lo traduce en dinero, ganancia empresarial y lo resguarda temporalmente para esperar el mejor momento en el que su apropiación privada le puede dar más réditos económicos. El ambientalismo al medir la utilidad de la naturaleza en dinero, coloniza la misma naturaleza, pues convierte la fuente de vida de todas las generaciones en un bien privado para el beneficio de unas cuantas personas.

Por ello, el ambientalismo es sólo un modo de realización del capitalismo destructor, un mundo gradual y escalonado de destrucción mercantil de la naturaleza, pero además el ambientalismo del capitalismo es también un colonialismo depredador porque permite que las obligaciones que tienen los países desarrollados de preservar la naturaleza para las futuras generaciones sean impuestas a los países llamados en vías de desarrollo, mientras los primeros se dedican de manera implacable a destruir mercantilmente el ambiente, los países del norte se enriquecen en medio de una orgía depredadora de las fuentes naturales de vida y nos obligan a los países del sur a ser sus guardabosques pobres.

Pretenden eliminar nuestra soberanía sobre nuestros recursos naturales limitando y controlando nuestros usos y aprovechamientos. Nos quieren crear mecanismos de intromisión para elevar, monitorear, juzgar y controlar nuestras políticas nacionales, pretenden juzgar y castigar el uso de nuestros recursos naturales con argumentos ambientalistas.

Quieren un Estado débil con instituciones débiles y sumisas para que les regalemos nuestros recursos naturales como siempre pasó en nuestra historia.

Por eso es importante esta profunda reflexión en esta conferencia internacional donde hay representantes del mundo. Cómo el capitalismo promueve la privatización y la mercantilización de la biodiversidad y el negocio de los recursos genéticos. Llego a la siguiente conclusión: la vida no es un derecho, sino sólo un negocio para el capitalismo y el colonialismo que usa el medio ambiente en esta conferencia.

Señores presidentes, no es posible que la llamada civilización de 200 ó 300 años pueda destruir la vida armónica que vivieron los pueblos indígenas por más de cinco mil años, ésa es nuestra profunda diferencia entre el occidente y los países del sur y especialmente de los movimientos sociales que viven en armonía con la Madre Tierra.

Un pequeño aporte desde Bolivia: en el Senado hace dos días atrás se aprobó la Ley de la Madre Tierra y Desarrollo Integral para Vivir Bien. El objetivo es vivir bien a través del desarrollo integral y armonía con la Madre Tierra para construir una sociedad justa, equitativa solidaria y sin pobreza.

Para lograr el desarrollo integral necesitamos realizar de manera complementaria, compartida e interdependiente los siguientes derechos, los derechos de la Madre Tierra, los derechos de los pueblos indígenas, los derechos de los pobres a superar la pobreza y del pueblo boliviano a vivir bien, derecho y obligación del Estado al desarrollo sostenible, no podemos desarrollarnos sin tocar la naturaleza ni desarrollarnos destruyendo la naturaleza.

Por eso nuestra ley propone la complementariedad de los derechos. Además de eso, nuestra ley crea también la Entidad Plurinacional de Justicia Climática para gestionar la adaptación, la mitigación climática y crear un fondo nacional de justicia climática.

Una pequeña experiencia vivida hasta ahora, recuperando nuestros recursos naturales, es que en Bolivia hemos mejorado bastante nuestra economía nacional.

Tres ejemplos: nuestra empresa más grande de los bolivianos, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos en 2005 apenas rentaba en 300 millones de dólares; luego de nacionalizar los hidrocarburos, en muy corto tiempo hemos mejorado nuestra economía, y este año nuestra empresa YPFB vale cerca de 3.500 millones de dólares. Gracias a la lucha del pueblo boliviano y gracias a cumplir un mandato que es nacionalizar nuestros recursos naturales. Sabemos que somos un país pequeño, llamado país pobre, en vía de desarrollo, que nuestras reservas internacionales el año 2005 eran de 1.700 millones de dólares, este año estamos llegando a 13 mil millones de dólares de reservas internacionales.

La inversión pública en Bolivia en 2005, antes de que llegue a la Presidencia, era 600 millones de dólares, además el 70% de los 600 millones de dólares eran de créditos o de donaciones. Este año la inversión pública está programada más de cinco mil millones de dólares.

Podrán imaginarse cómo cambió la economía después de que recuperamos o nacionalizamos los hidrocarburos, de 600 a más de 5 mil millones de dólares.

Es tan importante recuperar nuestros recursos naturales, con mucho respeto a los países, Estados de África y todo el mundo, recuperen o nacionalicen sus recursos naturales, los recursos naturales de los pueblos que están bajo la presión de los Estados y no puede ser negocio de las transnacionales.

Además de eso, otra experiencia vivida es que los servicios básicos jamás pueden ser de negocio privado. En Bolivia estaban también privatizadas la telecomunicación, el agua; después de llegar a la Presidencia, hemos empezado a recuperar y esa forma de recuperar los servicios básicos es una obligación del Estado y no una privatización, un negocio de las transnacionales; nos ayuda a resolver los problemas más importantes en Bolivia.

Queridas compañeras y compañeros presentes acá, sería importante pensar de verdad en las futuras generaciones y eso sólo yo veo acabando con modelos de saqueo, depredadores, acabando con el sistema capitalista. El capitalismo no es ninguna solución y ahora lamento mucho decir que he analizado seriamente, he hecho seguimiento seriamente a la llamada ‘economía verde’, ‘economía verde’, reitero una vez más, es el nuevo colonialismo para someter a los pueblos antiimperialistas y anticapitalistas. Por eso mucha reflexión para el bien de las futuras generaciones.

Si queremos pasar a la historia, que este evento sea histórico e inédito, no tenemos otra alternativa que aprobar documentos que permitan hacer políticas, sean económicas, ecológicas sociales, orientadas a salvar la vida y la humanidad, que acaba en humanicidio; debemos relanzarnos al humanismo.  Presidentes, muchas gracias por su atención y esperamos seguir trabajando junto a todos los pueblos del mundo en bien de las futuras generaciones. Muchísimas gracias”.